UNA ALTERNATIVA DE ALOJAMIENTO

Una alternativa de alojamiento para artistas, curadores, gestores, arquitectos y otros interesados en el arte y la cultura

A veces surgen medio espontáneamente ciertas “ideas” que no se parecen a nada ni obedecen claramente a un proyecto, eso que podría considerarse creatividad innata resulta generalmente como una solución eficaz de un problema latente. Estas ideas que pueden materializarse o no, representan para los que intentamos contar sobre ellas un gran problema ¿cómo definirlas? Es por eso que en esta ocasión voy a empezar por lo que tengo claro: La residencia Piso Alto no es un hotel.

 

La oferta cultural de la ciudad de Medellín está por un interesante proceso de expansión y consolidación como escena donde es cada vez más posible formular proyectos alrededor del arte, esto hace que cada vez más creativos se interesen por estas nuevas posibilidades. Es en este panorama donde Piso Alto encuentra su potencial ofreciendo un servicio de residencia para agentes de la cultura. Teniendo en cuenta las necesidades especificas que tienen los  artistas, arquitectos y demás actores culturales el servicio de alojamiento de Piso Alto es más que un lugar para dormir. Es un lugar que puede ser habitado en todo el sentido de la palabra, allí se puede hacer uso de los espacios comunes como: la cocina, una biblioteca especializada en arte y arquitectura, un zona dispuesta como taller para realizar proyectos que requieran maquetas u otro tipo de trabajo manual.

 

Julio Catalano un compositor y programador multimedia Argentino que se dedica  la creación de instrumentos digitales de control gestual, es uno de los creativos que han hospedado aquí. Él nos resume su experiencia como: “Uno se encuentra como en su casa. Un hogar cálido y con espacios en común para trabajar en grupo”. Para Nicolás Caro otro hospedante “es un espacio que permite la interactividad con los demás actores que allí residan en el momento que uno se encuentre hospedado además de ser un ambiente agradable “.

 

Para la persona detrás de esta iniciativa, el diálogo es un pilar fundamental en la construcción de su formato de alojamiento, por ello siempre están en pro de propiciar la comunicación entre los creativos residentes y los hospedantes con el fin de compartir experiencias y aprendizajes que enriquezca el tiempo que comparten  cada una de las personas que visitan este proyecto.

 

Esta es una idea que nació y es desarrollada por profesionales del arte y la arquitectura con amplio conocimiento del circuito artístico local lo que facilita la creación de vínculos y alianzas estratégicas con instituciones culturales de la ciudad. En general las personas que han pasado por las instalaciones coinciden en la grata experiencia que ofrece el espacio en sí y lo idóneo, el respeto a la diferencia no es un política, ni una norma impuesta, es una condición per se del formato mismo y las personas que lo conforman, nada aquí es demasiado raro.

 

El proyecto es encabezado por Adriana Ríos, una curadora de la ciudad de Medellín, a la que un día se le ocurrió la idea de hospedar personas en su apartamento con la intención de crear diálogos y puntos de encuentro entre artistas y demás participantes de la cultura, con formación como arquitecta puso a disposición de este proyecto su biblioteca y sus recursos. Esta idea fue creciendo poco a poco hasta convertirse en lo que hoy es.

 

Las instalaciones son bonitos y cómodos apartamentos con habitaciones individuales ubicados en puntos estratégicos de la ciudad que permiten entre otras cosas fácil acceso al transporte público diversidad en oferta alimenticia, cercanía a cajeros electrónicos y bancos.

 

El espacio de taller es silencioso y calmado ideal para permitir la concentración de quienes adelanten algún trabajo. Por estas y muchos otros motivos que los residentes sólo pueden percibir, en la práctica, que esta es una gran opción para los visitantes de esta pequeña, extraña, polifacética pero mágica ciudad llamada Medellín.

Alexander Giraldo – 2014